Tomatelo con soda
Lofi Ping Pong es un videojuego desarrollado en 2019 por Calvares. Está disponible en steam de manera gratuita y hace poco tuvo una 2.0 que brinda más herramientas y modos de juego que seguramente ampliarán su público y, por algo la nota también, facilitarán su recomendación.
Che, acá viene masomenos lo de siempre para los que ya me leen. Les dejo este tremendo temón para que pongan de fondo durante la lectura, pega muy bien (?).
Pero primero. En Argentina usamos una expresión que dice “tomatelo con soda”, esto quiere decir masomenos que “te lo tomes con tranquilidad”. El dicho remite a la costumbre de rebajar bebidas alcohólicas como el vino o el vermú con soda precisamente. Básicamente un trucazo para chupar más y no reventar a mitad del día. Es el engaño de que rebajando la bebida nos pondremos menos en pedo, pero sólo alargamos lo inevitable, extendemos el estado de embriaguez para que no sea un pico de euforia desmedida, “que esto dure para siempre”. Pero en pedo te ponés igual.
(Queremos aclarar que el consumo de alcohol no es joda, si tenes problemas de adicción o conoces a alguien llamá al 141 en Argentina o buscá los centros de atención de tu región. Lo dicho recién es una humorada).
Volvamos…

El título lo dice todo, no hay abstracciones, esto es “Lofi ping pong”, ¿de qué se va a tratar?. Con un estilo pixelart, que ya a esta altura encontrar uno feo es un poco difícil, nos presentan a una piba sentada en la banca de una terminal de tren, escribiendo en su celu con los auris puestos escuchando lofi. Una vez que abordemos el tren emprenderemos una serie de viajes hacia diferentes desafíos de Ping Pong.
Dentro del vagón podremos mirar nuestro teléfono y elegir opciones, como leer mensajes, elegir alguna pista de música y prepararnos para el próximo juego. Una vez que aceptamos el desafío, la cabeza flotante de un animal nos dará un misterioso mensaje que nos hace preguntarnos sobre quién es nuestra protagonista y por qué compite contra personas con máscaras de animales. Quizás está sucediendo algo más por debajo de la trama de lo que vemos a simple vista, pero ya llegaremos a eso.

El videojuego consiste en jugar un partido de ping pong pegándole a la pelota en el momento preciso mientras suena una pista de lofi, lo que se dice un juego rítmico, por lo que los golpes llevan un tempo determinado y mientras mejor podamos mantener el tempo acertando la trayectoria de la pelota, más tiempo duraremos en el juego. Y esto es importante porque aquí no tratamos de que el oponente se equivoque en el tiro (la máquina nunca falla) sino que las partidas son por tiempo.
Cada partida se juega con un pista de lofi diferente, para vencer a cada contrincante deberemos poder jugar sin equivocarnos por el tiempo que dure la música, si nos equivocamos, se detiene y deberemos empezar otra vez desde el principio de la pista. La idea es no cortar nunca con el flow del juego. La música es el estímulo para no fallar. Una vez que venzamos al oponente (por lo general deberás ganar al menos dos partidas), volveremos a nuestro viaje en tren donde nos prepararemos para la próxima ronda.
Si bien parece que no es más que un juego de tres botones (que lo es y lo digo en el mejor de los sentidos) atrás esconde una pequeña historia que prefiero no revelar e invitarles a que prueben la experiencia. Como todo juego que, a mi nulo conocimiento de game design, me resulta satisfactorio, la historia no está por encima del gameplay sino que es una extensión. Si no está no te cambia la experiencia, pero si está la mejora.

Estos elementos lo vuelven un juego casual pero desafiante. Casual porque completar la historia sólo demora lo que tardas en vencer a los pocos oponentes que te ofrezca el juego, y el sentido no es llegar al final sino jugarlo. En caso de que lo completes la rejugabilidad está servida, podes elegir el nivel que quieras con la pista que quieras y dale máquina, nadie te detiene.
Desafiante porque el juego no permite errores, como dije, para ganar debemos completar el tema de manera perfecta sin errar ni un golpe, algo que al principio parece fácil pero con cada nuevo oponente aparecen dificultades que le dan versatilidad al juego. De golpear la pelota en un pulso determinado, pasamos a tener dos pelotas en juego. Que cada cierto tiempo un viento modifique la trayectoria de la pelota, o que no puedas ver el movimiento del oponente, lo que acorta el tiempo de reacción del golpe que debemos dar para que la pelota siga en juego.
Lo dije medio al pasar, pero la clave de este juego es el flow. Entrar en el tempo de la música y que todos tus sentidos se enfoquen en el vaivén de la pelota, que la música no se detenga, porque lo que hay en el silencio es frustrante. Ella está constantemente con sus auriculares puestos, en el viaje en tren y durante los partidos, cada vez que erramos un golpe una gotita de sudor nos indica la molestia y el “3,2,1” que nos marca el tempo para volver al flujo deseando esta vez no detenernos nunca…

Lofi Ping Pong es como la soda con vino, al principio parece algo tranqui, inofensivo, algo de partidas cortas con música lofi ¿qué tan duro puede ser?. Para estar inmediatamente después con la cara pegada a la pantalla abstraído de tu alrededor mirando únicamente la pelota y rogando que los dedos presionen el botón correcto. Eso que a muchos juegos les lleva horas enteras de gameplay para hacernos sentir, esa sensación de fluir con las mecánicas, este lo logra con tres botones en las primeras partidas. El pedo siempre llega al final.
Ahora que salió la 2.0 el juego ofrece nuevas herramientas que si tu vara de frustración es muy baja, trancu, ahora tenemos el juego ideal para vos. Si bien se puede seguir jugando el modo hardcore con el que conocimos esta maravilla de “juego casual”, ahora tenemos modos de juego que permiten que tengas 3 errores antes de dar la partida como perdida e incluso un modo que hace que sea imposible que erres los golpes para que nunca pierdas el flow de la canción. Un modo excelente si lo que buscas es practicar la precisión de tus golpes o simplemente quieres disfrutar la experiencia del juego, que a esta altura creo no dije pero es realmente espectacular la sensación de golpear la pelota al ritmo de la música y el movimiento de la cámara con cada golpe.

Otra de las mejoras es que los pulsos de los golpes se pueden personalizar para que sea más rápido o más lento, e incluso se puede calibrar con tus reflejos. También es posible agregar pistas propias lo que es una idea genial e intuitiva , así como un ranking global de jugadores. Todo lo que el gamer vieja escuela quiere. No me sorprendería que en nuevas actualizaciones las pistas de los usuarios se puedan compartir e incluso se armen escenarios con pistas personalizadas, a lo Super Mario Maker. Las oportunidades de una idea tan sencilla se extiende tanto como su comunidad lo desee por supuesto.
¿Viste cuando quitas la partida del juego que estás jugando porque te atoraste en algún lugar? ¿o cuando la luz de la pantalla del word te quema los ojos?. Bueno, ¿por qué no te lo tomás con soda y lo rebajás con una partidita de Lofi Ping Pong?.
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