La esperanza puesta en ayudar al otro: Kulebra & The Souls Of Limbo

Hay juegos que te ponen a prueba, sea por sus mecánicas, historia, por el género al que pertenecen o sencillamente “pegan”, por así decirlo, distinto dependiendo el momento de la vida que estés pasando.

Esto último me sorprende como estos momentos en los que una obra llega a tu vida, pueden ser el indicado o no, el que hace un click en tu sensibilidad y te puede cautivar, como pocos juegos últimamente lo han hecho. Este fue el caso de Kulebra & The Souls Of Limbo, recién lanzado el 16 de Mayo para todas las consolas de la nueva generación (Xbox Series, PS5, Nintendo Switch y PC también)

Marcando el debut del estudio Galla Studio formado en Illinois, Estados Unidos y dirigido por los hermanos dominicanos Paul y Pavel Lara siendo este un juego que se siente como algo que solamente podría hacer un grupo de hermanos, siendo este un tema recurrente en el juego. 

El juego nos narra las aventuras de Kulebra, una serpiente que tiene que ayudar a distintas almas que se encuentran en el limbo, a poder hacer las paces con sus demonios y descansar en paz. En resumen de eso trata y aunque parece algo simple, en los detalles reside su magia.

Las historias de los personajes que conviven en el juego están en una constante repetición de sus días, debido a que en el juego los días constan de tres momentos específicos: mañana, tarde y noche que se repiten al terminar el día, haciendo del tiempo un loop constante.

Así mismo, hay acciones que podés hacer en el juego que solamente en un horario específico, por lo que llena de dinamismo al gameplay, haciéndote estar pendiente del momento del día y aprovechando todas las horas del día al máximo.

Cuenta también con elementos centrales como los Puzzles que nos ayudan a desbloquear nuevos escenarios y seguir con nuestra aventura, siempre recibiendo y dando ayuda a quien lo necesite. En esto último reside el elemento fundamental que hace único al juego: Kulebra es un ser que busca constantemente ayudar y hacer que los personajes con los que habla, puedan descansar en paz.

Momentos como las charlas con Flora hablando de su padre, la relación entre Lluvia y su hermano Tormenta, la conexión de Toro con Súper, su juguete de la infancia y la relación que vamos creando con Fani son momentos que dejan enaltecida la aventura.

Dividido en cinco capítulos y paseando por 3 escenarios que van cambiando a lo largo de la aventura, el extenso repertorio de personajes tan únicos tanto en su diseño como en su personalidad, nutren la aventura y generan un ritmo muy rápido, haciendo muy confortable al gameplay.

La estética también es algo a destacar debido a que con distintos elementos característicos de Latinoamérica en las infraestructuras de los hoteles, bares o de los personajes como la madre de Flora que es una madre latinoamericana en toda letra, Toro siendo un luchador de lucha libre y demás personajes que nutren su mundo.

Aún así y tengo que mencionar que no hay combates en el juego, sino que las peleas contra los jefes son a partir de preguntas sobre las conversaciones y conocimientos que tenemos sobre los personajes del juego y teniendo como eje, la lucha contra la oscuridad.

Esto último es una de las temáticas recurrentes del juego: el combate contra la oscuridad es algo que Kulebra combate no de forma directa, pero ayudando a los personajes, los aleja de la oscuridad y los acerca a la luz. A pesar de los distintos ofrecimientos a lo largo del juego de un personaje sombrío y misterioso con que paráramos de ayudar en el limbo, al final del juego se muestra como Risa, un personaje que busca sucumbir en caos a todo el mundo y lo mejor que puede hacer es corromper la bondad de Kulebra.

La magia y el poder que tiene Kulebra como juego reside en su anhelo y perseverancia por la esperanza de un mundo mejor, en el que se valore el buen accionar y darle la mano a quien lo necesite. Por eso y sin querer dar muchos spoilers sobre su final, se siente que, gracias a su final apresurado, tendremos más novedades sobre su mundo próximamente.

Espero con ansias poder adentrarme en una nueva aventura en este mundo, siento que aún le queda un potencial enorme a desarrollar y por eso valoro muchísimo el esfuerzo y dedicación que se le puso a esta aventura, tengo muchísima esperanza en este mundo y sé que pronto volveré. Sin dudas, de lo mejor que probé en el año.