Subí que te pego

Don’t Kill Rumble es el próximo juego de Scubalight, un estudio mendocino que viene trabajando en este proyecto desde hace tres años y tuvimos la oportunidad de participar de una demo cerrada para testear los servidores y que ahora abre su demo a todo el público pero te lo cuento en un cachito que ahora me están agarrando y ¡AY!… bueno me caí tengo que subir de nuevo la conch….

Che, después de ese poco iluminado paso de comedia, si querés un bálsamo para el alma o algo que te ayude a transitar los minutitos que te lleve leer esta nota te recomiendo este tema para entrar en modo combate y desconfiar de todes tus amigues. El que avisa no traiciona.

Entonces ¿de qué trata Don’t Kill Rumble?, bueno imaginate si los bichos del Full Guys hubieran ido al gimnasio y dijeran “cuando llegamos a la meta nos cagamos a piña”, “¡y con poderes!” gritó otro. Lo que se dice, un “party brawler”, por lo que nos encontramos con un multijugador online de hasta 6 jugadores donde tendremos que escalar la torre y conquistar la cima. Para llegar allí primero hay que vencer cierta cantidad de fantasmas (la cantidad dependerá de las habilidades que hayamos elegido) lo cuál abrirá la puerta de la torre y mediante trampolines llegaremos a la cima donde debemos disputarla peleando contra los demás jugadores y aguantar el mayor tiempo posible.

Antes de comenzar cada partida podremos elegir diferentes habilidades que nos ayudaran no sólo a vencer a los molestos fantasmas patovicas sino a disputarnos lo más alto de la torre, porque en la cima es en donde se cuece el tuco de este guiso de piñas. Lo que parece ser un juego de obstáculos con personajes pintorescos (y personalizables) se convierte en una especie de Super Smash Bros. donde la sinergia de habilidades elegidas puede ser clave. Nada mejor que ver caer a tu oponente en una trampa y nada más horrible que ver cómo salís despedido de la arena para volver a caer al principio de la torre y, corres y saltas frenéticamente para obtener tu venganza. Con suerte, podrás tener tu revancha o (la mayoría de las veces para mí al menos) quedar congelado a medio salto para ver cómo otro jugador conquistó la cima.

Las partidas se definen al mejor de tres, por lo que la adrenalina de volver a la arena para matar fantasmas, que se abran las puertas, saltar a la cima y pelear contra tus amigues se vuelve una adicción (si tenés amigues claro). El mejor de tres gana y se corona campeón, sólo para volver a armar una nueva partida y probar nuevas habilidades y encontrar la que mejor se ajuste a tu forma de pelear o te permita la mejor estrategia, o simplemente ¡VENDETTA!.

Esquivar, cubrirnos, poderes y dash. Un combo frenético de partidas rápidas es de verdad el encanto del juego, que nos recuerda a aquellos días en que teníamos tiempo de jugar con otres, claro. Pero como dije, las partidas son rápidas, lo cuál es una ventaja (y un atractivo) para un tipo de juego que pareciera que cada vez tiene menos lugar en un mundo que no no da mucho tiempo para el ocio. Así que tranquile, no tenés que preocuparte de arrancar una partida «trancu» del Age II con “les pibes” y darte cuenta de que perdiste seis horas de tu vida en una sola partida, acá podés perder las seis horas pero en muchas partidas, con victorias y derrotas, con  momentos divertidos y frustrantes. 

Como contaba al principio el juego aún es una demo, por lo que todavía tiene lugar para crecer, por el momento tenemos un solo escenario (si no contamos el del tutorial) y un puñado de habilidades que se irán sumando con el correr del tiempo. Habrá que ver cómo se ajustan algunos parámetros para que la experiencia resulta lo suficientemente entretenida para querer repetir las partidas. Me pasó en varias ocasiones que llegar a la cima resultó más complejo que divertido. Un mal rebote o un mal salto y volvés al inicio una y otra vez sólo para que termine la partida sin haber disputado la cima ni una vez. O llegar y que al instante caigas al suelo para repetir el proceso cuando lo más divertido no es el plataformeo sino el poder trolear a tus amigues.

Quiero ser justo y decir que soy un poco manco y no llegué a jugarlo lo suficiente como para tener un mejor manejo de los controles, y si bien era satisfactorio “zafar” de alguna caída y terminar en una plataforma intermedia en lugar del suelo, la mayoría de las veces sentí que era más bien suerte y deseaba llegar lo antes posible a la cima para poder ser parte del combate frenético. Jugando con amigues y con discord mediante la experiencia crece, es parte de la mecánica de este tipo de juegos. Pero si arrancas una partida en solitario, entrar en el flow del juego lo antes posible es deseable.

Como dije las partidas son rápidas, por lo que por más frustrante que pueda resultar las primeras veces, siempre, SIEMPRE tenés revancha con DKR. Las partidas, que por el momento no son privadas pero no descarto que vengan próximamente, se arman fácilmente y ya con 4 jugadores la experiencia es más que satisfactoria. También tiene la opción de ingresar a partidas ya armadas siempre y cuando no supere el máximo de participantes así que no tenés muchas excusas. No, no te estoy queriendo vender nada (aunque… si me querés pagar Scuba no me quejo, acepto vinito), estoy diciendo que jugar con otres es un terreno en disputa entre tanto juego online que promueve la peor cara del gaming. Por eso cuando aparecen proyectos como DKR es una gran oportunidad para crear comunidad.

Asi que dale vieja,  que el juego tiene todo por crecer y pulir, y la demo es lo suficientemente entretenida para convencer a tus amigues (de nuevo, si tenés, capaz bañarte y bucar luz del sol ayude) y jugar un par de partidas. Y lo mejor es que la demo ya está disponible de manera gratuita en Steam para que vayas a probarlo. Eso sí, la demo está disponible hasta el 16 de Junio, por lo que tenés todo el finde largo para aprovecharlo y si necesitás gente me escribís que para qué te digo que no si sí.

pd: el título de este juego iba a ser «Me quieren bajar y no saben cómo» pero Maurito de No Gaming News me lo ganó de mano, así que ya saben, nunca confíen en un fan de los JRPG.