El tesoro está adelante y no atrás: Deep Beyond

A lo largo de estos últimos días, debido a la situación actual del mundo y de mi vida en general, venía necesitando descansar de la rutina y poder disfrutar de las cosas que me gustan. Por esto mismo una aventura al estilo de Deep Beyond funcionó a la perfección para lo que necesitaba en este momento: poder desconectarme por unos minutos para zambullirme en un mundo más que particular.

El juego desarrollado por el estudio independiente argentino Avix Games y distribuido en conjunto con Purple Play Games (Desvelado, Thunder Ray y Golazo! 2) lanzado el pasado 14 de Mayo en todas las plataformas de actual generación es una aventura narrativa, muy similar a un walking simulator con elementos interactivos debido a que el juego busca que te centres en su historia y su mundo, sin centrar el gameplay en los acertijos complicados ni la dificultad.

Aún así, lo que más puedo destacar del juego y por lo cual me encantó desde el primer minuto es por su apartado artístico, el cual se destaca por su particularidad con estilo cartoon y donde se ponen en juego dos colores principales en todos los escenarios: uno que forma y genera un tono a la escena específica y otro que sirve para destacar del resto del ambiente, haciéndonos prestar atención en el mismo a lo largo del juego.

La aventura nos cuenta la vida de Marina, una joven buza que tiene como propósito en el juego encontrar tesoros perdidos en el fondo del mar junto a su tutor y que funciona como una especie de abuelo llamado Howard. A su vez, esta profesión de la chica es heredada de su padre llamado Ron el cual, al principio de la historia se nos narra por parte de Howard que falleció cuando la joven era muy pequeña, dejándola a su cargo.

Sin querer ahondar mucho en detalles y spoilers, se nos narra una historia familiar y donde el tesoro del que tanto se habla a lo largo de la misma, es mucho más que una simple reliquia; es la intención de conocerse, de entender el mundo desde una mirada propia y tomando decisiones por su propia cuenta. 

Aún así el juego tiene otros dos elementos que a pesar de sonar mal en el papel, hacen que la aventura en este caso funcione aún mejor: es un juego corto y sencillo. Me costó terminarlo por completo alrededor de una hora y no tuve muchas dificultades a la hora de resolver los puzzles que se presentaron.

Esto último lejos de funcionar como algo negativo hace que el juego se sienta dinámico y que cada minuto valga la pena, el poder resolver el juego solo con ingenio también facilita que muchos más jugadores que quieran buscar una historia. 

En la sencillez tanto estética como en mecánicas el juego, aún sintiendo que se podría profundizar y explorar en un juego mucho más extenso, la casi hora que dura este juego alcanza y sobra para mostrar el potencial que tiene el estudio: con una estética bien marcada y sumamente llamativa, una historia que busca la emotividad y mecánicas bien pulidas, dan esperanza a un gran próximo lanzamiento del estudio argentino.

Para concluir me gustaría destacar que el juego cuenta con tres finales distintos los cuales dependen de una elección final y a pesar de que todos me parecen bastante acertados con lo planteado en la historia, me parece genial que la protagonista pueda tener una participación activa y tomar riendas de lo que quiere para su futuro. 

Me parece importante traer una cita de un gran letrista de este país (y en especial de la zona oeste de Buenos Aires) llamado Lucas Difonzo que resume totalmente este final del juego “El Tesoro está adelante y no atrás, es momento de pasar a la acción”: Lily decide pasar a la acción y decide dejar de tomar decisiones por lo que quieran los hombres en su vida, quiere ir a buscar su propio tesoro. 

Por estas y muchas razones más, recomiendo muchísimo darle una oportunidad al Deep Beyond, ideal para navegar en una historia de relaciones familiares, descubrimiento personal y tesoros.